Compartir el producto en las redes sociales Recomendar a un amigo volver Noticias del sector

Una montaña de leche Una montaña de leche Martes 14 de OctubreIntegración productivaEn el Valle de Lerma, en Salta, la familia Alvarado transformó un campo de cría y tabaco en un tambo con un manejo forrajero muy profesional. Luego aprovechó la llegada del gas e instaló un moderna fábrica de yogur y dulce de leche. Agregar valor a una materia prima es un gran desafío para el productor agropecuario, lo que implica asumir diversos riesgos. Sin embargo, si se transforman las ventajas comparativas de una región en virtudes competitivas, las posibilidades de éxito aumentan.

Y así fue cómo lo entendió la familia Alvarado, en Salta. Los Alvarado tienen un empresa tambera que comenzó produciendo leche y, hace diez años, decidieron integrarse verticalmente para formar su propia industria lechera con la fabricación de dulce de leche, su producto insignia.

En El Churcal, el establecimiento de esta familia y que debe su nombre a un árbol típico de la zona, el churqui, Julián Alvarado recibió a Clarín Rural.

Este campo está en la localidad de Campo Quijano, en las afueras de Salta capital y es parte del Valle de Lerma, una llanura que está a 1.100 metros sobre el nivel del mar, que se posiciona entre el cordón oriental y occidental de la Cordillera Oriental, un cordón que corre paralelo, al este, de la Cordillera de los Andes. La producción de esta zona se caracteriza por actividades intensivas, en las que el tabaco es la principal actividad, seguida por el tambo.

Los Alvarado son oriundos de Buenos Aires. Julián cuenta que se hicieron cargo del campo que dejó su abuelo en el año 1992. Su padre, Enrique, que hoy está a cargo de la parte financiera de la empresa, en ese momento decidió reconvertir la actividad de la finca, que hacía cría y tabaco, a la lechería. En aquel momento, él conocía bien sobre la producción de leche porque ya tenía tambo en Navarro (Buenos Aires).

Julián explica que hasta el año 2004/05 fueron un tambo que solo producía leche y lo hacían con poca eficiencia. En ese año, “con el objetivo de darle valor agregado al producto y aprovechando la provisión de gas natural que tiene la zona, hicimos la primera inversión en la industria, que fue la compra de una caldera, una paila para pasteurizar, una paila de dulce de leche y un enfriador”, recuerda el productor, que se radicó en Salta para hacerse cargo del manejo productivo del campo en el año 2000.

Los campos de la zona forman parte de la red de gas natural debido a la industria del tabaco, ya que lo necesitan las estufas que secan la hoja. “Sin esta ventaja de ser parte de la red, que no es común en el campo, montar una pyme lechera hubiera sido inviable”, señala Julián, y aprovecha para comentar que su hermano, Facundo, es quien está cargo de la industria en la firma.

Esta plataforma lanzó el crecimiento productivo e industrial.

Julián sigue y cuenta que a los pocos años se incorporaron dos pailas más y, en el 2010, se hizo todo una nueva sala de ordeñe de doce bajadas, en la cual está proyectado sumar cuatro bajadas más. A los dos años invierten una vez más en la industria para poder procesar más volumen de leche y compran una yogurera y una mejor pasteurizadora. En materia de inversiones, la útima fue el año pasado, con la construcción de una pista de alimentación de 350 metros de largo por seis metros de ancho.

En materia productiva, el productor comenta que se están obteniendo entre 8.000-9.000 litros diarios de leche, con un rodeo de 320 vacas en ordeñe. De ese volumen producido, 2.500 litros se venden por contrato a una láctea de la zona y lo restante lo procesan para producir leche entera fluida, yogur, leche chocolatada y dulce de leche (Ver Premio...).

“El objetivo es llegar a las 360 a 400 vacas y darle mayor escala al campo, alquilando más superficie para sembrar alfalfa. Queremos producir unos 12.000 litros de leche por día para poder tener a la industria procesando al máximo de su capacidad, ya que con la producción actual está a un 60%”, afirma el productor.

Por el lado de la alimentación, además de las pasturas, el silo de maíz es otro alimento estratégico, que se produce completamente en el campo. También se implanta una pequeña superficie de soja que se hace, exclusivamente, para canjear la producción por expeller, otro componente de la dieta de la vaca. Sin embargo, Julián reconoce que “no son ambientes sojeros, por la marcada amplitud térmica”. De cultivos agrícolas se hacen 210 hectáreas, entre 120 de maíz y 90 de soja.

En el caso del pasto, se siembran praderas de la alfalfa, raigrás, trébol rojo y blanco. “En el caso de la alfalfa, se hacen quince hectáreas solo para picado y 70 hectáreas para pastoreo directo. Además, se siembran 60 hectáreas con raigrás anual cada año, de las cuales la mitad son pura y la otra mitad son un mezcla con alfalfa o trébol”, comenta Julián.

Otra de las grandes ventajas que tienen en El Churcal para la producción de forraje es el riego, que hacen de forma gravitacional. “Se riegan entre 80 a 100 hectáreas de abril a septiembre, en la época de los raigrases. En el otoño y el invierno es el momento del año en el que faltan las lluvias y en la que no se siembra el tabaco. Por ese motivo disponemos de más agua en el campo. Así, en otoño/invierno hay piso todos los días y los raigrases son excelentes”, sostiene el productor.

La provisión de agua a cada establecimiento en esa zona se hace por medio de una cuota quincenal; es decir, cada campo puede abastecerse de agua por quince días y luego se corta. De esa forma, en cada caso se evalúa cómo se administra esa disponibilidad, que puede ser haciendo un riego directo a los cultivos o también represándola dentro del campo.

“Ahora estamos dejando de regar el raigrás sembrado en marzo y dándole un último riego a los tréboles que están intersembrados con él. Por estos días, ya empezamos con la alfalfa”, dice. Y agrega, profundizando sobre el manejo del forraje: “Sobre los raigrases que se están terminando de comer ahora, luego, en algunas hectáreas, se siembra trébol rojo, en directa, que sirve como un amortiguador para la época de abundantes lluvias, así la hacienda no pisotea la alfalfa y le queda una comida más para el final del verano. Después, sobre ese trébol, volvemos a sembrar raigrás”.

Está claro que manejo y visión de largo plazo son las características destacadas de los Alvarado. Sus ganas de asumir desafíos hacen a su actitud emprendedora y al motor de su crecimiento.



Dulce valor agregado

La familia Alvarado constituye una empresa tambera familiar del Valle de Lerma, en Salta. Ellos comenzaron con la producción de leche y se integraron haciendo su propia industria. Empezaron fabricando dulce de leche, con la marca Campo Quijano, el producto que les mereció su reconocimiento zonal. Hoy fabrican leche fluida entera, yogurt y leche chocolatada.

“Nuestro dulce de leche se posicionó muy bien en la zona a partir de la calidad del producto que hacemos. Sin ningún secreto especial en la receta de elaboración, pero usando productos de mucha calidad. Eso se nota, por ejemplo, en el rendimiento industrial que tenemos cuando lo hacemos, ya que por cada dos litros de leche obtenemos 900 gramos. Normalmente, en las grandes industrias tienen un rendimiento mayor por cada litro de leche procesada”, destaca Julián Alvarado, quien está a cargo del tambo y la fábrica.

A los ocho meses de haber empezado a producir participaron en Mercoláctea y fueron premiados con un segundo premio por la calidad del dulce de leche y, en 2010, lograron el máximo premio, que fue el “dulce de leche de oro”.

A pesar de que están en franco crecimiento, Alvarado sostiene que el objetivo no es extenderse hacia la producción de otros productos lécteos, sino más bien consolidar la escala conseguida hasta el momento, ya que -manifiesta- “el salto fue importante y en poco tiempo, desde una pyme hasta tener una mayor escala.

Por el momento, la demanda nos viene superando y es tiempo para pensar dónde queremos estar en los próximos cinco años”, afirma el productor.

Más notas del sector
La falta de lluvias castiga la principal zona triguera del país
La Rural quiere acelerar las exportaciones agropecuarias
Así viene la campaña agrícola en el sudeste bonaerense
La Argentina ya exportó más carne a China que en todo 2015
Agricultura por ambientes, clave para fortalecer la soja en el NEA

22de Septiembre REMATE - Genética Pastoril 60 Toros - 0 Hembras

ampliar información
asesoramiento agricola ganadero productos de exelencia para la nutricion animal